Recuerdo que siempre he sido la oveja negra de la familia, o al menos así solía ser.
Desde niño siempre he sido criticado por la familia por ser el "contreras", el que lleva la contraria en todo, el que si decían blanco, yo negro... si decían vamos, yo decía ya fui... si decían salte, yo me metía... si decían arriba el américa, yo dije Soy de Pumas... si decían pop, yo decía rock... si decían hay que ir vestido formal, yo iba en fachas... si decían boda, yo me cagaba... si preguntaban ¿Y tu para cuando?, contestaba "Te vale madres"... si decían sur, yo iba al norte... si decían no lo hagas, yo lo hacía.
En fin, que siempre fui el rebelde, el que se ponía las payeras de rock con calaveras, sangre, diablos y demás en las comidas familiares, el que en las fotos salía con cara de encabronado, el que si podía no iba al evento familiar o social en cuestión, el que iba contra la corriente.
Pero hoy, hoy en día, muchos de esos que me criticaron, atacaron y chingaron se sienten "rebeldes", se sienten "contreras", se sienten "chidos", y ahora adoptaron la doctrina y actitud que tanto les fastidió por años... y eso señores se llama ser HIPÓCRITA.
Son una bola de hipócritas arrastrados, que como hoy en día llevar la contraria a todo lo establecido es "la onda", pues ahora se sienten en onda, no mamen. Su esencia no es ser así y tarde o temprano volverán a ser la mierda conservadora que siempre fueron, siguiendo la línea recta de la que hoy han salido para saber "lo que se siente", pero al final, volverán al agujero del que salieron, pinche bola de mezquinos hipócritas, porque a mi, a mi no me engañan.
Falsos sin identidad.
he dicho.
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