lunes, noviembre 04, 2013

El Amo de los Boletos

Todos hemos sido víctimas alguna vez de la mafia de la reventa, si no directamente, indirectamente. Sea cual sea el evento en cuestión la reventa siempre está presente, ya sea teatro, fútbol, conciertos, beisbol y hasta actos de beneficencia siempre están ahí.

Así mismo, todos conocemos al monopolio de los boletos a nivel mundial: Ticketmaster. En México “El Amo de los Boletos” como me gusta llamarlo, debe tener un 90% del mercado, de unos años para acá han aparecido un par de empresas que han ido creciendo gracias a sus estrategias locales, por un lado Super Boletos y por el otro e-Ticket, ellos han sido quienes se le han atravesado en el camino, aún sin afectarle en gran medida, gracias a la infraestructura que tiene “el amo” y a lo bien colocado y posicionado que se encuentra desde hace muchos años; además claro de los pactos comerciales y de exclusividad que tiene, y obviamente, a que Ocesa maneja una gran cantidad de recintos de todo índole a nivel nacional.



Ticketmaster siempre cobra el “cargo por servicio” a no ser que se compre el boleto en la taquilla del recinto donde será el evento, pero gracias a que tiene muchísimos puntos de venta, ya sean librerías, supermercados, tiendas departamentales, tiendas de música entre otras,  la mayoría de los consumidores terminamos pagando dicho cargo, que corresponde a un porcentaje del valor del boleto. Hay quienes piensan que no es gran cosa lo que se paga, pero multiplicado por todos aquellos que pagan el cargo, es una millonada por cada evento.

Ahora, tomare como ejemplo el fútbol y la reciente liguilla. Para efectos del partido de esta noche entre los Pumas de la UNAM y el América en el Estadio Olímpico de Ciudad Universitaria correspondiente a los 4tos. de Final del Clausura 2013, se anunció el lunes pasado que los boletos serían vendidos única y exclusivamente por dicho sistema y que saldrían a la venta el martes 7 a las 14:00 hrs y así fue, y como es de esperarse los boletos “volaron”. Hay mucha gente que no cuenta con tarjeta de crédito para poderlos comprar vía internet, y otra mas no tiene el tiempo de poder asistir a un centro de venta para adquirirlos, uno pensaría que esos aproximadamente 50 mil boletos fueron vendidos legalmente, pero como menciono al inicio, la reventa hace su aparición. Hoy cualquiera de ustedes puede ir al estadio e incluso antes de llegar, desde cual sea la dirección en la que lleguen, se van a topar con al menos 10 personas que les dirán: “¿Te sobran o te faltan?”, “¿Palomar o pebetero?”, “¿De arriba o de abajo quieres amigo?” y así, vamos, que casi todos ustedes han pasado por esto, aún cuando se trata de un partido que no tenga la convocatoria como el de esta noche. Entonces es cuando me pregunto ¿De dónde salen tantos boletos para estos vividores? Creo que la respuesta es mas que clara: El Amo de los Boletos.

Es una mafia muy bien establecida, y la verdad no dudo que tengan contubernios con las directivas de los equipos, obviamente con las administraciones de los recintos y con la gente claro está de Ocesa y/o Ticketmaster.



¿Cuántas veces no hemos visto o sabido que antes de que salgan incluso en la preventa exclusiva del banco conocido por todos, hay gente que ya cuenta con ellos en sus manos? Ahí está el punto. Obviamente la reventa es un negocio redondo para todos los involucrados, desde la empresa que los distribuye, quienes los adquieren para revenderlos, a quienes se los venden para revenderlos, las directivas de los equipos, las administraciones de los recintos donde será el evento… en fin, todo el mundo sale ganando menos el consumidor final: Osea, nosotros quienes asistimos a los eventos.

¿Por qué nadie hace nada? Porque a nadie de los que les compete hacer algo le conviene hacer algo, así de simple. Se les acaba el negocio, se les acaba la gallina de los huevos de oro, empezando por el mero mero: El Amo de los Boletos. ¿Ven por qué le digo así?

¿Qué podemos hacer nosotros? Para empezar no podemos dejar de asistir a los eventos que nos interesan, y no sería justo hacerlo. De lo que está en nuestro alcance es no comprar en la reventa y obviamente no revenderles los boletos cuando por alguna razón nos sobre alguno. Yo normalmente busco comprar los boletos en las taquillas cuando se puede para no pagar el cargo. Pero nosotros como consumidores finales no podemos hacer mucho para acabar con la mafia, lo mas radical sería como les dije, no asistir, pero no sería justo perdernos el concierto, obra de teatro o evento en cuestión al que queremos asistir. Y ya se que me dirán que las otras dos empresas también cobran el cargo por servicio, y es verdad, pero al menos al haber competencia en el medio, las cosas deben cambiar, los precios quizá bajar y hasta la calidad de los eventos mejorar.

Yo en lo personal estoy molesto porque se que esta noche, la de mañana en el Estadio Azul, el sábado en el Azteca y los demás estadios, todos los involucrados harán su agosto en pleno mayo… menos nosotros, que algunos nos quedaremos sin poder ir al estadio a apoyar a nuestro equipo gracias a estos vividores.


Quizá la solución sea que Lady Profeco se ponga al tiro, ¿O como ven?

he dicho.

*Artículo originalmente escrito el 8 de Mayo de 2013.

1 comentario:

Natalia Robles dijo...

Muy bien Gil, me gustó y tienes razón.
Este es tu estilo.