miércoles, agosto 31, 2011

Recuerdos de una Mente Asesina (r3)


Tomó su maleta y portafolio, salió de casa, caminó al sitio de taxis, abordó uno y le indicó el destino. Rentó el Mini Cooper que quería, ese color blanco aperlado, metió la maleta atrás y el portafolio lo colocó en el asiento delantero, encendió el auto y emprendió su camino. Tomo la autopista y se dispuso a viajar los 120 minutos de recorrido, mientras conducía conectó su iPod y seleccionó la música aleatoriamente, durante el transcurso del viaje repasó una y otra vez el plan, analizando posibles salidas o cambios en el mismo por si algo no salía como estaba planeado, o en el peor de los escenarios, que fallara, para lo cual debía tener también un plan de escape, pero el objetivo era que fuera satisfactorio. Llegó al hotel sin tener reservación, se bajó del auto con portafolio en mano, el valet parking sacó la maleta del porta equipaje y lo acompañó al lobby, se registró bajo un "alias" y le dieron la habitación 831, la cual le quedó excelente, tenía la vista a la parte de la ciudad que el quería por cuestiones tácticas. Colocó un pequeño pero potente telescopio al pie de la ventana, lo ajustó y durante varios minutos exploró la vista de la cuidad desde varios ángulos, localizó el objetivo primario y analizo la zona aledaña, exploró las vías alternas, entradas y salidas, cubrió 5 kilómetros a la redonda. Bajó a comer y pagó en efectivo, subió de nuevo a su habitación, se lavó los dientes, de nuevo analizó la zona por el telescopio, lo desarmó y colocó de nuevo en su estuche y lo guardó de nuevo en la maleta. Salió de su habitación, tomo el elevador y bajó al lobby, solicitó el auto al valet, mientras esperaba vió su reloj, las 16:46 hrs, buen tiempo, le entregaron el carro y se dirigió a rumbo conocido, durante su trayecto tomo tiempos y distancia, desde el hotel hasta el lugar del objetivo, contempló el tránsito en la calle principal, paso de autos y camiones, los rondines de la policía de tránsito y de la local, manejó por las calles aledañas para tomar tiempo y calcular distancia/tiempo, analizó las obras a la redonda para saber que tanto afectarían uno o varios trayectos; todo anotado en un block con todo detalle, así como croquis y anotaciones especiales. Regreso al hotel pasó a cenar unos tacos, ya en el hotel repasó lo anotado y visitado dicha tarde, se dio un baño y se acostó a ver la televisión, al cabo de un par de horas se quedó dormido. Por la mañana pidió servicio a la habitación, mientras desayunaba volvió a montar el telescopio y revisó la zona de nuevo, sin novedad, lo guardó otra vez, se bañó y se dispuso de nuevo a recorrer el área, estuvo la mitad del día de nuevo en la zona haciendo lo mismo de la tarde anterior, caminó, entró, salió, caminó, se sentó, caminó y justo a la hora de la comida entró a una cafetería de la esquina y comió ahí, viendo el pasar de los autos, el tránsito local y analizando el ritmo a esa hora. Terminó de comer y se fue al hotel, ahí toda la tarde estuvo vigilando desde el telescopio el objetivo principal y los kilómetros a la redonda. Así pasó un par de días mas, no había muchos cambios, por las noches era mas tranquilo, tenía ya 3 planes y los 3 con posibles desenlaces y salidas. El momento llegó, tomó el portafolio y salió de la habitación, bajó al lobby, pidió su auto, y se dirigió al objetivo principal, los tiempos no podían ser mejores, el recorrido fue tal como lo planeó, llegó y se estacionó en un centro comercial a espaldas de la privada, tomó el portafolio y caminó media cuadra, entró a la privada sin problema, el vigilante a esa hora se encontraba comiendo con la muchacha que trabaja en la casa 53, caminó unos metros y se metió al patio trasero, se puso los guantes de látex que traía y se metió a la casa, la puerta de la cocina estaba sin seguro, subió las escaleras y entró al cuarto principal, observó el par de cámaras escondidas que había colocado, estaban aún en posición y las quitó, puso el portafolio en el piso, junto al sillón de la entrada de la habitación, lo abrió, 3 cuchillos, una navaja, 2 franelas, 1 frasco pequeño de limpiador, uno mas con una solución química y rociador, así como una pistola automática con silenciador, todo en orden. Se sentó en el sillón y se dispuso a esperar. Pasaron los 15 minutos calculados, y su objetivo llegó a casa, como siempre directo a la cocina, tomó una cerveza y una bolsa de frituras, y subió las escaleras, mientras subía apagó su celular para no ser molestado, entró a su cuarto y cerró la puerta, justo en es instante se dio cuenta que no estaba solo, no tuvo tiempo de reaccionar, para cuando se dio la media vuelta le fue rociado un líquido en la cara y se desplomó. 15 minutos después volvió en si, estaba recostado en la tina del baño, con agua caliente casi hasta el tope, a su lado, sentado, se encontraba su captor, se tardó en reaccionar por completo un par de minutos, cuando lo reconoció sabía que eso no iba a terminar bien. Él comenzó a hablar, le dijo todo lo que tenía que decirle, le dio todas las razones por las cuales estaba en esa posición, le enumeró todas y cada una de ellas, sin que el pudiera refutarlas, mientras seguía hablando se paró y lo miró de frente, y vio en el esa mirada de miedo, de terror, de súplica que tanto había ansiado ver, en ese momento, ahí tendido en la tina comenzó a derramar lágrimas y justo en ese momento le dijo "Ahora sabes lo que sentí, y ahora sufrirás lo que debes sufrir." Comenzó a temblar pero no se podía mover, no podía reaccionar, sus ojos saltaban, su boca no se movía, su garganta apenas emitía sonido, pero su mirada lo decía todo, entonces le dijo "Alguna vez me quitaste lo que mas quería, lo único que tenía... pero no te preocupes, yo no soy así, no te quitaré a nadie, te quitaré lo único que tienes y que no vale nada, tu vida." Se dirigió al portafolio que estaba sobre el lavabo y sacó la navaja, se hincó a su lado, tomó la muñeca izquierda y le hizo un corte, comenzó a sangrar, entonces le dijo "A poco crees que alguien te va a extrañar? Si a nadie le importa ya tu pobre existencia." No se podía mover pero si podía sentir, y sentía como se iba desangrando. "Te tomaste unos cuantos somníferos con alcohol hace unos minutos, digo, por si preguntan." Le colocó la navaja ensangrentada en la mano derecha, la cual soltó y cayó dentro de la tina, manchando así el agua, luego, colocó la pistola automática con sus huellas a su lado derecho, junto a la pared en la orilla de la tina, al alcance de la mano. "Esa es, por si las pastillas y la navaja no funcionan, la última salida, pero, no creo que sea necesario, aún así, pensarán que fue para eso." Se siguió desangrando hasta perder la razón, simultáneamente las pastillas hicieron el efecto esperado y ambos factores colisionaron el cuerpo y éste murió, así perdió la vida. En ese momento le dijo "Dado tu reciente historial de depresiones y poca actividad social, nadie dudará que fue un suicidio." Sabía que no podía fallar, y si no, para eso tenía el plan B y el plan C. Tomó el portafolio, lo cerró y verificó que no dejara rastro de nada, el líquido que usó estaba compuesto por agentes químicos que no dejaban huella, vio la hora, era justo como lo había planeado, salió de la casa por detrás y caminó tranquilamente hacia la salida, el vigilante estaba en la tienda comprando cigarros como se esperaba, caminó a la plaza comercial, se subió al auto y manejó al hotel. Pasarían un par de días en lo que alguien se daría cuenta. Llegó al hotel, subió a dejar su portafolio y bajó a cenar, pidió la sopa de tortilla, las enchiladas rojas y una pepsi, de postre un muffin de chocolate y un capuchino. Subió a su habitación, se recostó y durmió plácidamente. Por la mañana se levantó, bajó a desayunar e hizo el check out pagando en efectivo, se subió al auto y tomó camino de regreso a casa. Puso el iPod y seleccionó su playlist hecho para ese momento, manejó los 120 minutos de camino y llegó a casa satisfecho, sabía que el tiempo de espera había valido la pena, el momento que había planeado salió a la perfección, no podía sentirse mejor, tarde o temprano obtuvo su recompensa, y la vida, la vida continuaba, y él, a lo que seguía.

1 comentario:

homero dijo...

Killer instinct.